La noticia de hoy es que una pareja de pingüinos gays de un zoo alemán han adoptado un polluelo, abandonado por sus padres biológicos cuando era tan sólo un huevo. Vale, hay más noticias en el dÃa de hoy, pero yo siento especial debilidad por los pingüinos asà que me quedo con ésta.
Lo de la homosexualidad se ve que es muy habitual entre los pingüinos. Y no pasa nada por ello: a los pingüinos se la sopla quién se enreda con quién. Nadie los margina ni se lleva las alas a la cabeza ni grazna escandalizado. Es lo que pasa cuando eres un bicho y no tienes (dicen) inteligencia, ni alma, ni Dónde estás corazón para chimorrear. Un sin dios, vaya. Y tan contentos. Bueno, es un decir: quién haya visto “El viaje del Emperador” (a quién no la haya visto, se la recomiendo. Eso sà en versión original subtitulada, que el doblaje a cargo de Maribel Verdú y José Coronado da grimilla), sabrá que la vida del pingüino medio es bastante jodida. Bastante tienen con lo que tienen – medio hostil, focas que se los comen y cosas asÃ- para preocuparse por quién se arrejunta con quién, quién crÃa a quién y cosas asÃ.
Que cada cual saque sus conclusiones…
Y por ahà andan los “bienpensantes” que se les llena la boca con eso de que la homosexualidad es antinatural y que no se ve nada más que entre humanos… que poquito saben algunos del mundo que les rodea.
Besos
Nanny Ogg
5 de June, 2009